Modo Seguro en Windows 10
El “Modo seguro” o “arranque a prueba de fallos” lleva años en Windows, está representa una salida para reparar determinados problemas al ejecutar Windows como lo hacías normalmente o meramente cuando el funcionamiento se realiza de manera inestable. En este artículo abordaremos, qué uso nos permite darle al entrar en modo seguro de nuestro Windows 10, siendo su propósito con el que fue creado originalmente.
Al momento de encender nuestra PC, lo normal es que Windows ejecute todos los drivers y programas necesarios para la ejecución del propio Windows.
¿Qué es el modo Seguro?
El Modo seguro limita aquellos componentes o procesos que no son meramente necesarios para correr Windows donde su funcionalidad está reducida por lo mismo.
Hace posible el corrección de los drivers instalados y que hayan entrado en conflicto, si ese fuese el caso. Así mismo abre la posibilidad de eliminar malware u optar por restablecer el sistema operativo. Si bien, es posible la desinstalación de programas instalados con anterioridad más no la instalación de nuevos programas con tal eliminar aquellos que posiblemente han causado el problema.
En relación a este y de algo que caracteriza al entrar en modo seguro, es que se visualiza en baja resolución y esto se justifica por el hecho de utilizar los drivers de vídeo genéricos, además de no poder iniciar los programas que tengamos instalados, pero los iconos siguen mostrándose en sus lugares habituales.
Windows 10 puede entrar en modo seguro de manera automática, sin nuestra intención, por el hecho de que el Windows normal haya presentado problemas al momento de iniciarse. Aún así, es posible iniciar en modo seguro con las teclas respectivas (F4 o F5 o F8) al momento de encender tu ordenador. Dependerá de la marca de tu ordenador, aunque evidentemente existen un par de formas de activar el modo seguro, pero con estas teclas no deberías tener problemas para acceder a la configuración de arranque avanzadas.